A la hora de elegir nuestro calzado para trabajar es crucial tener en cuenta multitud de factores, entre los que podemos encontrar la comodidad, el rendimiento y por supuesto, la seguridad.
En Uniformes Roger te hablamos de los tipos de zapatos de trabajo más populares, y te contamos algunas de sus características.
En muchos sectores podemos encontrar tareas que acarrean riesgos: resbalones, lesiones en los pies… En estos casos se diseña un tipo de calzado especial para proteger al trabajador de los principales peligros, y que es especialmente habitual en industrias como la construcción, manufactura o transporte.
Algunas características son:
Punta reforzada: Punteras de metal o materiales duros que protegen los dedos ante impactos o caídas de objetos pesados.
Suelas antideslizantes: Materiales como goma u otros especiales que mejoran la adherencia en superficies resbaladizas.
Materiales resistentes: Los zapatos de seguridad se fabrican con materiales que nos protegen de sustancias corrosivas o aceites.
Una de las mejores opciones si hablamos de sectores que precisan un look profesional, donde el trabajador debe lucir impecable, sin sacrificar la comodidad a lo largo de la jornada.
Los zapatos mocasín tienen las siguientes características:
Estilo: Tienen un diseño formal que combina bien con trajes y uniformes de trabajo.
Fáciles de poner y quitar: Este tipo de zapato no tiene cordones, por lo que son muy prácticos para cambiarnos rápidamente.
Confortables: Suelen ofrecer un diseño interior acolchado para resultar cómodos a lo largo de la jornada laboral.
Aquí puedes ver nuestra colección de zapatos de trabajo.
Dentro de los tipos de zapatos de trabajo, este es muy común en oficinas, entornos corporativos y áreas de atención al cliente. Ofrece una apariencia profesional, que se ve reforzada por los cordones.
Algunas de sus características son las siguientes:
Mayor ajuste: Los cordones nos permiten ajustar la sujeción del zapato a placer.
Estilo formal: Su diseño es parecido al del zapato mocasín, con un toque clásico que aporta una imagen de profesionalidad.
Comodidad: Suelen ofrecer plantillas acolchadas para aumentar la comodidad del trabajador, además de suelas antideslizantes.
Algunos entornos pueden suponer condiciones bastantes duras, como son la construcción, agricultura o minería. En estos casos, las botas de trabajo son la opción ideal.
Nos ofrecen lo siguiente:
Protección en tobillos y pantorrillas: Una ventaja de las botas de trabajo es que cubren una mayor área. Además suelen ofrecernos una protección extra frente a torceduras.
Resistentes al agua y calor: Las botas suelen diseñarse para soportar altas temperaturas, además de ser resistentes al agua.
Durabilidad: Son más robustas, resistiendo impactos e incluso abrasión.
Elegir entre los tipos de zapatos de trabajo depende mucho de las características de cada entorno laboral. Podemos necesitar desde una mayor seguridad y protección contra impactos, a una comodidad que permita aguantar toda la jornada laboral sin lesionar nuestros pies y evitando resbalones. Si estás pensando en hacerte con unos zapatos de trabajo y quieres que te ayudemos a elegir los mejores para ti, puedes contactar con nosotros aquí.