Con la subida de temperaturas, un calzado de seguridad para verano es imprescindible si queremos trabajar cómodos y sin renunciar a la protección necesaria.
Desde Uniformes Roger vamos a hablarte de algunos factores clave que necesitas saber para elegir el calzado perfecto para ti.
El calor es un desafío a la hora de elegir zapatos de seguridad en verano, y es que un calzado inadecuado puede generarnos varios problemas:
Sudoración excesiva: Si el calzado no cuenta con una correcta ventilación, los pies se humedecerán y nos sentiremos incómodos durante el resto de la jornada laboral.
Fatiga y malestar: Si el calzado es pesado nos puede causar fatiga al caminar, además de molestias en los pies.
Lesiones: El exceso de calor en los pies aumenta la posibilidad de que suframos ampollas o irritaciones en la piel.
Para evitar riesgos, es esencial optar por un calzado de seguridad transpirable, que nos ofrezca la protección necesaria sin dejar de ser cómodo.
El calzado de seguridad para verano debe contar con ciertas características que lo hagan adecuado para trabajar bajo el calor. Estos son algunos beneficios clave:
Ventilación: Materiales como los tejidos mesh o los orificios de ventilación permiten que el aire circule y mantenga los pies frescos todo el día.
Transpirabilidad: Un zapato de seguridad transpirable nos asegura que la humedad se evapore, reduce la sudoración, y por tanto rebaja el riesgo de hongos o infecciones.
Ligereza: Un calzado ligero, hecho con materiales compuestos en lugar de acero, nos permitirá una mayor movilidad y confort.
Además, un calzado ergonómico para largas jornadas facilita el movimiento sin poner tensión en los pies, proporcionando más comodidad en todo momento.
Si estás buscando zapatos de trabajo cómodos con suelas antideslizantes, en Uniformes Roger podemos ayudarte.
Si vas a elegir calzado de seguridad para verano, nuestra recomendación es que tengas en cuenta los siguientes puntos:
Peso ligero: A diferencia de los zapatos tradicionales de seguridad con piezas de acero, los materiales compuestos son más ligeros y cómodos, lo que favorece la movilidad y la reducción del cansancio.
Plantillas antibacterianas: Las plantillas con propiedades antibacterianas ayudan a evitar el mal olor y la proliferación de bacterias que podrían surgir debido a la sudoración.
Suelas antideslizantes: Es fundamental contar con suela antideslizante, especialmente en ambientes húmedos, para evitar caídas y lesiones.
Protección sin exceso de aislamiento térmico: El calzado debe ofrecer protección adecuada sin causar un sobrecalentamiento del pie, lo que también puede afectar a la comodidad y productividad.
Resistencia al agua pero con buena ventilación: Los zapatos deben ser capaces de resistir la humedad del ambiente, pero al mismo tiempo contar con un diseño que permita la ventilación adecuada.
La elección del calzado adecuado variará dependiendo de tu entorno laboral:
Trabajos al aire libre: Si trabajas fuera, el calzado debe ser ligero, resistente al agua y permitir una excelente ventilación. Las zapatillas de seguridad de verano con suela antideslizante son ideales.
Ambientes húmedos: En espacios con humedad, como cocinas o fábricas, es importante elegir un calzado resistente al agua pero que también permita la transpiración.
Jornadas largas de pie: Si debes estar de pie durante muchas horas, opta por calzado ergonómico con buen soporte para los pies y plantillas que favorezcan el confort y la circulación.
En definitiva, el calzado de seguridad para verano no es solo una opción para sentirnos cómodos, también marca la diferencia en nuestro día a día y nos protege de lesiones o molestias.
Si estás pensando en comprar zapatos o ropa de trabajo y quieres que te ayudemos, contacta con nosotros aquí y nuestro equipo te asesorará.